20 de abril de 2022

2.- LP2G: Despierta

 

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Queridos nietos

¿Y por qué persigo la IF?


    La respuesta ambiciosa es sencilla, no tener la necesidad de depender de un trabajo hasta los 67 años o seguramente más allá, esto significa, tener la posibilidad de "jubilarme" tan pronto tenga unos ingresos “ex-nómina” que cubran los gastos familiares con cierta holgura.


    Mi fin es ser rentista, pero dicho con orgullo y no de la forma despectiva que induce la sociedad, ¿te suena el famoso: “ese vive de las rentas!”? Suena a herencia, a persona vaga sin trabajo,a rico con lacayos que trabajan por él, a propietario tirano, en definitiva, alguien con suerte y sin derecho al respeto. Pues no será ese mi caso,  ni creo que sea el caso de cualquiera que haya conquistado la meta de la IF, pues si el resultado final es deseado y envidiado, no se intuye mucho glamour en el viaje, que a priori parece exigir requisitos como esfuerzo en el ahorro, disciplina en la inversión y constancia en la educación. Relativo a dicho viaje, desglosemos aquella respuesta ambiciosa del inicio y añadamos mini objetivos, de no hacerlo, hasta la mente más fría se vería abrumada con un propósito a 20, 30 años... No digo que ese sea mi plazo, ya hablaremos de lo que dice mi Excel sobre mi jubilación temprana, pero considero más que necesario poner en contexto mi "despertar" para recoger adecuadamente la evolución de mis pensamientos.



    Empecemos:


    En el año 2012 cansado de enlazar prácticas durante 4 años, me decido salir de Santander, con medio pie en una cocina cualquiera de Londres, me doy la última oportunidad de encontrar trabajo pero esta vez ampliando el radio de búsqueda a “Medaigualdónde”, provincia de la antigua España anti jóvenes, y en este periodo de descuento, encuentro mi primera nómina. Aterrizo en Logroño, busco un piso compartido para ahorrar en alquiler, me acomodo a los costes de la vida independiente y poco a poco, gastos e ingresos se van equilibrando sanamente, sin penurias ni derroches, con lo que comienza el ahorro. Esta parte la tenía controlada, o eso creía, no sólo nunca he tenido las manos rotas ni fugas en los bolsillos, sino que siempre he sentido una atracción hacia la frugalidad, por lo que el dinero empezaba a acumularse en mi cuenta. Quizá parte de culpa de tener este perfil, viene de hace años, cuando entre los amigos teníamos una regla no escrita de vacilar al que apareciera con algo nuevo, aumentando el nivel de la burla a medida que aumentaba el precio, asique ya nos andábamos con cuidado de no sobrepagar, puede que sin quererlo, tomásemos consciencia del tan aclamado "margen de seguridad" que descubriría varios años después.


    En un triste intento de hacer crecer esos ahorros, se lo confío a mi banco de la época, irrelevante su logo, pero tenía un producto muy interesante y reconocible, 123 lo llamaban, una serie de rentabilidades al 1, 2 y 3% con las que cumplían y todos los meses veía llegar a mi cuenta, pero su compromiso duró un par de años y paulatinamente las condiciones fueron mermando hasta que empezó a costarme dinero, hablé con ellos y su respuesta me decepcionó aún más que su política, tanto, que fue ÉSTE el punto clave de mi despertar, aquí abrí los ojos, aquí me pregunté cómo era posible que se cambiara un contrato sin repercusiones, aquí vi claro que a ciertos entes les beneficia la vagancia o desconocimiento de la gente, aquí descubrí que no podía delegar mis finanzas si quería que prosperasen, y quería. 


    Como una imagen es mejor que mil palabras:



    Poca explicación requiere esta escena, aún así, sólo mencionar que el pico negativo a mitad de tabla corresponde con las condiciones que se exigían para obtener el interés, que obviamente ese mes incumplí (este punto de intereses bajo condiciones es cuanto menos para reflexionar, y si alguna vez vuelvo a escuchar algo del estilo, mi dinero no estará ahí), pero si avanzamos un poco más, se ve claramente la nueva política que por mi vagancia, procrastinación, miopía idiota o llámalo como quieras, no reaccioné hasta que me salió a pagar. Lo único que me medio-consuela y por buscar lo positivo, es que “sólo” perdí 3 meses antes de saltar, el error es obvio, no haberlo hecho un año antes.


    Podría decir que esta fue la gasolina, pero la chispa ya venía incubándose tiempo atrás y de repente, explotó. Algo no funcionaba bien en mi cabeza relativo a la jubilación, podría ser los años trabajados, que además de no cobrar, tampoco “puntuaban”, podrían ser los casos de abusos y falsas lesiones que veía a mi alrededor, y claro, ese dinero de algún sitio saldría, no podría decir si eran motivos serios o sólo intuiciones, pero empecé a no querer creerme la realidad del sistema que veía, y la falta de claridad por parte de los políticos de turno fue avivando mi total desconfianza hacia un sistema que me promete una vida cómoda y relajada con una paga preasignada, pero donde no dejan de cambiar las reglas, donde no se ve más que despilfarros sin ni siquiera vergüenza, donde se despliega un esquema que se asemeja peligrosamente al Ponzi, asique no puedo más que pensar lo peor y prepararme para no depender de ese juego.


    Intentaré representar mis palabras con tres tablas resumen que cualquier persona inquieta puede encontrar sin mucho esfuerzo:


TABLA 1: las reglas de juego han cambiado

TABLA 2: tasa de reemplazo o sustitución, las reglas van a cambiar más

TABLA 3: sistema pensiones vs sistema Ponzi 


https://consultar-imprimir.es/wp-content/uploads/con-15-anos-cotizados-se-puede-cobrar-jubilacion.jpg


    Poca explicación merece esta tabla 1, está muy claro que quien se jubile en 2035, tendrá menos “paga” que quién lo hizo el año pasado, por varios motivos: 

  1. Pasan de contabilizar los últimos 25 años trabajados (antes 15), esto es, entrarán en la cuenta los años de trabajo menos especializados y muy posiblemente menos remunerados, el total baja.

  2. Pasan la edad de jubilación a 67 años (antes 65) y de cotización a los 37 (antes 35), esto es, te jubilan más tarde, estás menos años recibiendo la paga, el total baja.


    Yo soy de 1985, que ni siquiera sale en la tabla, e intuyo, que la fiesta no ha acabado aún, ya que recientemente escuché a varios expertos avanzar un nuevo retraso de la edad de jubilación a los 70-72 años, en unos años veremos la veracidad de esta info. 


https://consultar-imprimir.es/wp-content/uploads/con-15-anos-cotizados-se-puede-cobrar-jubilacion.jpg


    En esta tabla 2, se enfrenta la tasa de reemplazo del 2013 (pero se puede aproximar a un 80% en 2022) a una estimada en 2060, no me fijaría mucho en el descuento brutal que sufriremos (-30%) y dudaría de su implantación, pero sí me parece relevante la comparativa con el resto de países, donde España sale claramente destacada, y eso me hace pensar en un ajuste por simple equiparación. Por tanto, si se reduce la tasa de reemplazo, que es la paga cobrada en la jubilación como % de la última nómina, el total baja, mismo desenlace que en los puntos anteriores 1 y 2, pero por otro camino, no parece casualidad verdad?




    Estas 2 imágenes son un reflejo muy vago de lo que quiero ilustrar acerca de ambas semejanzas, por lo que te animo a ampliar info. Nuestro sistema de pensiones requiere la entrada de capital aportado por las capas inferiores para mantener las pagas de la capa superior (+65 años) en tiempo real, y me explico, el dinero que cada trabajador aporta, no queda bloqueado para su propia pensión, sino que es empleada en pagar a sus pensionistas contemporáneos, en compensación, el trabajador recibe la promesa de que sus sucesores repetirán el ejercicio cuando él sea el pensionista. Esto puede tener más o menos sentido cuando el grueso de la población trabaja y aporta, pero de no ser así, como parece ser el camino que llevamos, ¿habrá dinero para cumplir la promesa? Como hemos visto antes, parece ser que la solución es rebajar las expectativas. A parte de lo obvio, me preocupa un detalle, cada trabajador no tiene nada (salvo su patrimonio ajeno a la pensión, por supuesto) ya que pertenece al país, por lo que a su fallecimiento, no hay legado alguno para sus descendientes, por lo que el camino que quiero hacer, no sólo me dará una renta, sino un patrimonio que legar.


    Es posible que no te convenza lo que acabas de leer, y el futuro no se te haga tan alarmante, si tienes esa desconfianza, te doy la enhorabuena por dudar y te animo a que mantengas esa actitud tanto con lo que parezca tener sentido como con lo que no y no te detengas en esa cautela, sino que lo complementes con más investigación.


    También es posible que te parezca acertada la promesa de manutención en la vejez, de ser así, planteo varias dudas: ¿Cuál es el motivo que empujaría a los estados a mantener a las personas en lugar de a formarlas para que se puedan mantener por sí solas? ¿Es el estado tan altruista que quiere asegurarnos una vejez digna? y si esto fuera cierto, me inquieta lo siguiente:  


    Reflexión 1 (nótese la ironía): si es por nuestro bien el darnos una pensión, será por considerarnos de limitada o nula capacidad de prever nuestro futuro y entonces, ¿no sería esta falta de confianza por parte de nuestros líderes equivalente a una infravaloración o menosprecio (o algo peor) de nuestra inteligencia para autogestionar nuestro futuro?¿Será entonces nuestra torpeza lo que les empuje a adoptar esta actitud salvadora?


    Reflexión 2 (ésta sí que me inquieta de verdad): una vez escuché dividir el pensamiento político no por unos valores asignados al banco de la derecha o de la izquierda de la Asamblea Nacional francesa de hace 230 años, sino por la consideración personal de una orientación conservadora o liberal sobre un tema en cuestión, es decir, según esta idea que me encantó, alguien puede apoyar unas ideologías de izquierdas y otras de derechas simultáneamente, dicho esto, considero factible aislar el color político y centrar mi apunte en dicha orientación personal de cada ciudadano y me pregunto si las personas con inquietudes más conservadoras respecto a las pensiones, consideran que se defiende y garantiza el futuro de los más desfavorecidos. Mi apunte es el siguiente: en base a todo lo anterior (aumento de la cantidad de años cotizados y aumento de la edad de jubilación) veamos que pasaría comparando dos perfile antagónicos:


  • Joven que no quiere estudiar y busca trabajo:

-> empieza muy joven a trabajar (18 años por ejemplo siendo optimista) = cubre ampliamente los años de cotización pero aún tiene que llegar a los 67 (49 años de trabajo para los 37 exigidos)

-> con un trabajo de desgaste físico = posiblemente tendrá una salud más resentida y al alargar su retiro, acorta sus años de disfrute de la jubilación

-> con poco incremento salarial durante toda su carrera = además de no conseguir elevar su salario se jubilaría sobre una cantidad cercana a la su salario con 20 años, pero 50 años después (ojo inflación).


  • Universitario medio que evoluciona a mando intermedio/superior:

-> empieza tarde a trabajar (28 años por ejemplo siendo optimista) = prácticamente ajusta a los 67 al final su carrera laboral (39 años de trabajo para los 37 exigidos)

-> con un trabajo de poco/nulo desgaste físico = previsiblemente mejor salud y más longevo

-> con evoluciones salariales muy favorables = posiblemente hacia la mitad de su carrera ya haya evolucionado, no se vería severamente afectado al promediar sus últimos 25 años.



    Frente a esta comparación que creo que respeta bastante bien la realidad, me parece que las clases menos favorecidas en lo laboral, salen ampliamente perjudicadas con la filosofía de las pensiones en general y con este último ajuste en particular, por lo que rechazo el argumento social que hay detrás del sistema de pensiones.


    Tal como indico varias veces, espero que hayas desconfiado de mis palabras y decidas verificarlo para formarte tu propia opinión, hasta ese momento, adjunto el gráfico con las evoluciones salariales por grupo profesional:


https://amp.lainformacion.com/files/article_default_content/uploads/imagenes/2020/01/09/5e170b6540b93.jpeg




    Estos son los 2 factores sintetizados que me empujan violentamente a desear salir del sistema:


1. Desconfianza en la banca tradicional para hacer crecer mis ahorros

2. Desconfianza en el sistema de pensiones para ofrecerme un retiro tranquilo



    Estas reflexiones combinadas condicionarán el resto de mi vida, e iniciarán mi aventura como inversor, que iremos descubriendo juntos. Spoiler, es el año 2022, recién he llegado a los dividendos y hemos visto que mi viaje empieza hacia el 2015, así que aún queda tiempo hasta llegar a la temible bolsa.





Nota: sin ser una recomendación, ya indiqué que no es mi juego, animo a revisar la sección "mis lecturas" como primera parada de un camino personal para el que nadie nos prepara. No sólo conviene encontrar respuestas a las inquietudes que nos surgirán al salir de lo pre-establecido sino que es imprescidible aprender a formularse las preguntas adecuadas, y por lo que estoy viviendo, esto sólo llega con formación, y se acelera con curiosidad. Leer, pensar y criticar son las mejores herramientas que te puedo presentar.










Citas que me hicieron reflexionar:


“Quien tiene un Por qué para vivir, puede soportar casi cualquier Cómo”

- Victor Frankl (superviviente del Holocausto)


“Un trabajador que depende del gobierno para su retiro será más obediente y servil ante ese gobierno”

- Otto Von Bismarck (creador del sistema de pensiones 1890)


“Si tomas la pastilla azul la historia acaba, despiertas en tu cama y crees lo que tú quieras creer. Si tomas la roja te quedas en el País de las Maravillas y te enseño qué tan profundo es el hoyo. Recuerda, solo te estoy ofreciendo la verdad, nada más.”

- Morfeo Matrix


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