En estos meses ha sucedido algo que sospechaba podía pasar desde que inicié este camino y empecé a conocer referentes en la estrategia que sigo.
Poniendo el contexto adecuado, hace cuatro años no sabía nada y además de leer mucho, conocí varios blogs, canales de youtube, páginas webs y podcasts donde gente particular, no profesional, hablaba de esta estretegia de dividendos que empezaba a conocer. En aquel entonces, tenia claro que las bases que consiguiera crear con estos referentes, sería lo que haría mi camino sostenible. La otra opción más cómoda era optar por seguir ciegamente los consejos que esta gente diera, sin preocuparme por aprender el por qué y el cómo.
Finalmente, cuatro años después, mucha de esta gente y webs han comenzado a monetizar su contenido, es decir, a vender sus consejos y me alegro por haber elegido el camino del esfuerzo y autonomía. Parece que lo gratis acaba teniendo un precio o un tiempo, así que hay que saber aprovecharlo.
El segundo punto que debo tratar es una reflexión sobre lo negativo que percibo de la economía doméstica de la gente, no porque conozca las cuentas de nadie, sino porque conozco las mías, mi situación y mis gastos.
He pensado en por qué no me he dado cuenta de esto antes, y la respuesta viene de mi forma de gestionar mis cuentas. Pese a registrar mis gastos, han pasado desaperibidos por tres motivos principalmente:
1. No tengo una vida de derroches, por lo que no me ha hecho falta analizar los gastos
2. Me he centrado en el ahorro y el acumulado, que lo conseguía dejar plano regulando la cantidad invertida, por tanto, el ahorro no baja y destino dinero a invertir, por lo que tampoco profundicé.
3. Registro los gastos familiares desde el 2021, y en estos 4 años anotaba la cantidad total anual, y no me dio por prorratear al mensual.
Dicho esto, el resumen es que no me di cuenta antes porque no me hizo falta analizarlo, lo cual es bueno por la parte económica, y malo por mantenerme al margen del contexto social, y creo que estar atento al entorno, pueder ser útil para, cuanto menos, no salir perjudicado.
Mis sensaciones son que mi generación y siguientes, nos enfrentamos a un empobrecimiento real, no percibido, como digo, yo soy el primero que estaba totalmente al margen, lo cual es un éxito incuestionable de quien nos dirige, y el razonamiento es el siguiente:
Considero que tengo una situación privilegiada en cuanto a ayuda de mis padres en todos los sentidos, pero en este punto en cuestion, me centro en el sentido económico, pues desde evitar una hipoteca (como hablé en los primeros articulos) como no-gasto principal, hasta el apoyo con los hijos como no-gasto en extraescolares, sumado a nuestro estilo de vida modesto, hace que mis resgistros de gastos sean lo mínimo (bajo mi punto de vista). Estos gastos mínimos los hemos presupuestado en 2000 euros al mes. Como no creo que la gente practique la vida modesta ni se preocupe en exceso por contratar los servicios más baratos de luz, seguros, etc.... a estos gastos mínimos habrá que sumarles gastos de ocio y sobrecostes en servicios y suscripciones. Esta cantidad resultante, deberia ser el neto de los ingresos familiares, y hablando en terminos muy generales, tampoco creo que haya mucha gente por encima de esos ingresos, por lo que la posibilidad de derivar cierto dinero a invertir, se me hace complicada.
Como también creo que la jubilación de dentro de 30 años o más no será suficiente para llevar una vida normal. La combinación con la falta de ahorros/inversión puede resultar en un escenario muy negativo. Muchas cosas pueden cambiar para entonces, incluso para bien, pero no estoy cómodo pensando que mi futuro no depende de mi.
La opinión: somos más pobres y no lo sabemos.
La razón: distintas fuentes que indican cómo ha evolucionado el esfuerzo de compra / alquiler de pisos son respecto a los salarios y la compra de alimentos. Todas ellas onfirman que somos más pobres:
Deberes autoimpuestos
Finalizo "La mejor inversión" de Lowell Miller, en la sección
mis lecturas dejo su resumen.